He utilizado esta foto de Art Wanson para ilustrar este monólogo sobre el viento... siempre que estoy en movimiento, el viento toca mi memoria, como solapas que encierran mis recuerdos, él las va arrancando y me va enseñando... el viento, que todo va pasando, y al ir pasando produce una sensación pura de libertad,....
muchos de los hoy enemigos míos, memorias mías tambien, han cuestionado los cambios y emociones, han cuestionado errores y perdones, han cuestionado sin saber.... que la libertad, en toda su amplia expresión no condena mas que al pecador... si este ha de pecar... y que las dobles conciencias de las educadas indecencias de quita y pon... no son mejores por mejor escritas, ni más reales que la propia vida, ni tan siquiera autorizadas por el mediocre pecador... todos a partes iguales sentimos el viento, y ese aire en moviento, es, el que nos hace evolucionar... el rencor y la malicía del susurro en la oscuridad, no afecta a la esencia del problema. Cada uno es como es... y a la gente no se la dobla como bambú de alcoba, para que todo esté en su lugar.
El viento, es tan libre, que no respeta y no por ello ofende. simplemente es VIENTO, aire en movimiento.
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