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MARÍA PÉREZ FERRERO. mi amiga y amiga de sus amigos"

Hace ya tiempo que no escribo, que no manifiesto, que no me posiciono,... hoy no quiero dramatizar, ni extrovertir sentimientos de rabia, ni de angustia, de impotencia, o de simple cansancio del dolor.

Hoy quiero, aun sereno, decir, lo que he gritado al viento, lo que realmente siento, y lo que alguna hermana ha susurrado al oído de esta Vital mujer en sus últimos momentos: Que la quiero!!.

No he querido a María con una mayor intensidad de la que cualquiera de sus amigos le haya transmitido, no he amado a esta mujer por tener un destino final tan bizarro, ni tan siquiera he tenido que ahondar en mis recuerdos para buscar el cariño incondicional, que creo todos los que la queríamos le profesábamos. Simplemente he querido y quiero a esta mujer que hoy ha fallecido tras una durísima, traumática y cruel enfermedad. María era Mi AMIGA, y la amiga de muchos.

No hace mucho, paseando al sol con ella por los jardines del hospital, nos mirábamos midiendo nuestra propia angustia y disfrazando de risas los lloros, todo el compendio de emociones y sentimientos que uno pueda percibir en su propia limitación emocional.

Ella ganaba siempre, ganaba al desánimo, a la desesperación, a la incomprensión, al dolor e incluso a la traumática mutilación.... ella siempre te enseñaba a ganar. Nos daba y nos dio lecciones de fuerza, de continuidad, de sosiego, de superación.... de todo, acomplejandote en tu propia incomprensión.

Cuando me visitó recientemente en mi estudio, de nuevo, esa Leona de mujer, recorría con su mirada viva toda mi obra, sonreía y transmitía de nuevo esa aplastante resignación, educada en silencio y pragmatismo, ella te desarmaba y simplemente hacía que sacases lo mejor de ti delante de ella, una maestra del dolor, un ángel del sosiego. El mundo se derrumbaba y ella sonreía, nosotros éramos silencio y ella era ruido.

Nada más mi querida María, te he querido, te quiero y te querré, porque no he tenido que abrir ningún cofre del pasado para darme cuenta de que el cariño y el amor, son incondicionales del sentimiento, y digo a boca llena: TE QUIERO, ya lo sabes bien.

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